Diseño de una plataforma SDN/IoT mediante OpenFlow

TFM-2

Fecha: enero 2020
Autor: Juan Francisco Rodríguez Báez
Tutores: Carlos M. Ramírez Casañas

 

Resumen del TFM:

Las tecnologías SDN (Software Defined Network) y NFV (Network Function Virtualization), se están imponiendo como potenciales soluciones a los problemas a los que se enfrentan las redes actuales tanto en el presente como en el futuro más inmediato [1]. Esto tiene mucho que ver con Internet de las Cosas (IoT).

¿Qué desafíos afrontan estas tecnologías? Las redes actuales están diseñadas para unos cuantos millones de conexiones, principalmente de voz, pero no para unos cuantos miles de millones de conexiones de voz y datos en los que, en bastantes casos, es necesario que éstas se efectúen en tiempo real.

En las infraestructuras actuales hay además un bajo nivel de inteligencia adaptativa en su funcionamiento [2]. El tráfico se tiene que adaptar a las propias limitaciones de las redes, lo que en la práctica es equiparable a los problemas de eficiencia de las grandes carreteras, principalmente las de acceso a las principales ciudades. A veces están saturadas (demasiado tráfico para el canal), lo que indica que su rendimiento no siempre es el adecuado.

El nuevo modelo de redes de comunicaciones basado en SDN y NFV añade una gestión inteligente del tráfico (más allá de la que ya realizan, por ejemplo, los sistemas de encaminamiento) y es capaz, por ejemplo, de crear “bloques de datos” y combinarlos para reducir la carga de las redes [3]. La gran ventaja de estos dos sistemas combinados es, principalmente, la adaptabilidad. A diferencia del modelo actual, una red que emplee SDN y NFV puede modificar muchos de sus parámetros de funcionamiento de manera dinámica, adaptándose a las circunstancias de cada momento concreto. Y esto se está convirtiendo en algo crucial, ya que la evolución de IoT obliga tanto a los grandes operadores de redes como a los fabricantes de electrónica de comunicaciones a adaptar sus infraestructuras y diseños, ya que en su estado actual no serán capaces de gestionar adecuadamente todo el ingente tráfico de datos que implica la IoT en la actualidad.